lunes, 23 de julio de 2012

RELACIÓN ENTRE EL HOMBRE Y EL ÁNGEL



Según el libro La Respuesta del Ángel .

Es una relación simbiótica. “El Hombre-Ángel es una pareja que existe como una totalidad, cada uno separado es incompleto”:

-         Él es nuestro igual de luz, y nosotros somos su igual más denso,
-         Él es nuestro igual intemporal, y nosotros somos su igual limitado en el tiempo,
-         Él es nuestro complemento intuitivo en el espíritu, y nosotros somos su complemento ejecutivo en la materia,
-         Él es nuestra mitad vivificadora, y nosotros somos su mitad vivificada,
-         Él es nuestra prefiguración en lo invisible, y nosotros somos su figuración en lo visible,
-         Él necesita de nosotros para actuar sobre la tierra (la materia), y nosotros recibimos la divinidad (la luz) a través de él.
                                                              
En el libro el Ángel dice:

-         “Por cada uno de tus actos, tu procedes en mi lugar. Haz bien atención. ¡No me desfigures!  (11)
-         “Yo también tengo un camino, uno con el tuyo”  (14)
-         “Mientras que no estamos unidos, no podemos elevar”  (15)

Cada uno de los cuatro amigos tiene su Ángel correspondiente:
- El Ángel de Gitta se define como “aquel que irradia”.
- El Ángel de Hanna se define como “aquel que mide”.
- El Ángel de Lili se define como “aquel que ayuda”.
- El Ángel de Joseph se define como “aquel que construye”.  (33)

Estos ángeles no se parecen a la imagen dulce y tierna como la gente los imagina. Si bien el Ángel de Lili irradia un gran amor por ella, ya que Lili sufrió la falta de este siendo niña. En cambio el Ángel de Gitta es muy severo y exigente con Gitta, posiblemente porque Gitta, fuera de sus cinco años deportivos como nadadora, toda su vida buscó la complacencia. “[A partir de ahora] Tú serás labrada por una búsqueda sin tregua”.  (1)

Gitta dice que es un Ser de una fuerza extraordinaria. El Ángel tenía que atenuar todas sus fuerzas para no quemarlas con su intensidad. Enseña que cuando el hombre está en la cúspide de su capacidad humana entonces el Ángel puede apoyar su pie sobre él (su punto más bajo de intensidad) y entonces la conexión puede hacerse.

Gitta evoca una ley que une los Ángeles a los hombres: LA RECIPROCIDAD. Narra que cuando se enteraron de los horrores del exterminio racial, los ángeles estaban tan desesperados como los cuatro amigos, "porque nuestro camino se ha convertido en uno. O perecemos con ustedes, o nos purificamos con ustedes".  (42)

En la doctrina de los siete rayos se explica que si bien no hay dos humanos idénticos, ya que cada individualidad es diferente, si se pueden clasificar en siete grupos, dependiendo el rayo predominante con que fueron creados. Deducimos que los Ángeles también pertenecen a un rayo en particular y que están en correspondencia con un humano del mismo rayo.

Sin embargo no todo humano tiene su Ángel (ver link), y como precisa Gitta, es al hombre a quien le corresponde hacer el primer paso invocándolo, sino el Ángel no puede responder, le dice:

- “LA DEMANDA ES NECESARIA …
SIN SOLICITUD, NOSOTROS NO PODEMOS DAR”  (33)

Me imagino que también se aplica para recibir su ayuda. ¿Por qué no es al revés? Que el Ángel haga el primer paso. Sería más práctico. Es un misterio para mí, presiento que tiene algo que ver con la estructura energética del Universo, o tal vez sea por razones cíclicas. Mientras que el humano no se comunique, significa que no está todavía listo para esa relación. De cualquier forma, los Ángeles siempre están listos y ansían ese primer paso.

Gitta narra que una vez un amigo de origen alemán hizo una primera pregunta (me imagino que por el intermediario de Hanna) que era:

- ¿Qué podría pasar… si su ángel… existiera?

Era una pregunta confusa, torpe y sin embargo se sintió en el ambiente un estallido de felicidad increíble, extraordinario como nunca Gitta había sentido antes. Era la felicidad del Ángel que POR FIN le había hecho una pregunta. Por fin la espera pasiva del Ángel había terminado porque había hecho una pregunta, y con ello se había dado el primer momento de una unión posible…

Sin embargo los Ángeles no piden nuestra sumisión, cuando Gitta le pregunta cómo podría escuchar siempre su voz. De forma implacable le responde:

- “¡ENTONCES NO SERIAS MAS QUE UNA MARIONETA!
… ¡NO SERIAS INDEPENDIENTE!”  (3)

Los Ángeles quieren que nos liberemos de la materia, dominando a nuestro pequeño “yo” (kamas), pero no para volvernos sus siervos. No puedes unirte al Ángel que si guardas tu independencia hacia él. Exigen que mostremos nuestra dignidad humana frente a su dignidad de ángeles. Y siendo libres, tomar conciencia de nuestra responsabilidad hacia el Universo.

¿Cuál es esa responsabilidad?

Al final de las conversaciones, el Ángel les mostró una imagen de un puente, pero este no está unido en el medio. Y esa es la tarea que les corresponde al Hombre y al Ángel. Establecer la conexión para que sea utilizable.

¿Es qué un lado del puente es más importante que el otro?

No. Los dos son primordiales, pero si el humano no establece la conexión, él y el Ángel no pueden cumplir su misión que es conectar conscientemente la materia con la luz. El mundo físico con el mundo del espíritu. Y así cada mundo se nutre del otro.

Esta unión con el Ángel, todo humano puede hacerla y no se requiere ir a un templo místico o encerrarse en una caverna, sino en la vida normal de todos los días.



Así como el Ángel es nuestro intermediario con la Divinidad y nuestro Maestro. Él también tiene su Guía: el Serafín.

“Lo que yo soy para ti, él es para mí:
Mi intermediario y mi Maestro.
Yo soy uno con Él”. (39)


(entre paréntesis corresponde al número de la conversación)

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