La jerarquía angelical es la
portadora del Fuego Cósmico del Universo (el "Poder de Dios"), como tal todos
los ángeles del más pequeño al más grande son seres de poder. No se les puede
acercar directamente sin arriesgar quemarse, ya que como soles irradian una gran
energía (de hecho, ellos son los portadores de la energía solar).
Para entrar en
relación directa con un ángel sin quemarse es necesario saber controlar el
fuego que representa el ángel. Por lo tanto se requiere primero trabajar sobre
uno mismo y dominar nuestros propios fuegos (los chakras, kundalini, etc) y sólo
entonces (y eso se da de una manera natural), la colaboración con los ángeles en
forma activa podrá llevarse a cabo.